Estos días la blogosfera está revuelta con un Código de conducta para bloggers que proponen los americanos Tim O’Reilly y Jim Wales como consecuencia de unos incidentes entre bloggers.
Una vez más los americanos son los que vienen a imponer reglas, normas o códigos que quieren que sigamos todos.
Llevo poco tiempo en la blogosfera, confieso que llegué a ella con cierta timidez e incluso añado, temor y cuidado. Pero con mucha ilusión inicie este proyecto con un objetivo firme, permanecer en la blogosfera como mínimo un año y después analizar la continuidad o no. Me encuentro muy a gusto y me satisface comunicar, expresar y escribir (me esfuerzo al máximo por mejorar) lo que se me ocurra, me gusta o simplemente necesito expulsar. Cada día que paseo por las bitácoras descubro nuevas opiniones, vivencias, lugares y de todo, bueno y malo. Yo decido lo que publico, leo, veo o me interesa y para ello empleo mi sentido común y por eso continuo en la blogosfera.
Hoy ante los siete puntos que se publican para un posible código de conducta mi expresión fue: Son de sentido común, yo ya los cumplo.
No llamemos código de conducta lo que debe llamarse «Siete consejos para ser un buen blogger». Y lo de poner puertas al campo, no me gusta. Casi que no.