La noticia del traslado vía aérea de 103 niños desde el Chad a Francia aparece publicado en todos los medios de comunicación como un presunto tráfico de niños o una operación ilegal e inaceptable.
Los términos que se utilizan para definir estos hechos son de lo más suaves, desde definir a El Arca de Zoé como una ONG, hablan de una operación de labor humanitaria, etc.
Contemos los hechos tal como son; una organización mercantil pretendía arrancar a unos niños de su tierra y de su cultura, alegando labores humanitarias y aprovechando la guerra y la pobreza que padece el Chad, trasladarlos a Francia donde les esperaban unos ciudadanos franceses, digamos que con suficiencia económica demostrada, los cuales han llegado a pagar hasta 3.000 euros por hacerse con un niño juguete de color, y de paso colocarse en sus círculos de amistades como benefactores y artífices de una gran labor humanitaria, al salvar a unos niños de una muerte casi segura. Esto para mí es comercio y dada la mercancía de que se trata es, tráfico de niños, que es inhumano, ilegal y delito grave.
[Foto | elpais.com]
Se construye una estación en El Prat, que no estaba prevista -el ayuntamiento no sabe nada, ni ha sido informado-, solo para cumplir y decir que se ha llegado en la fecha prevista a Barcelona. Motivo las elecciones son en marzo.
