Miércoles 13 de noviembre de 2002 a las 15,15 horas, temporal en la costa gallega, un petrolero monocasco de 26 años de antigüedad el Prestige cargado con 77.000 toneladas de fuel, lanzó un S.O.S., daba comienzo la llamada catástrofe del Prestige:

Ya que tengo este blog quiero aprovecharlo y,

dar las gracias, porque en abril estaba en Camariñas, cabo Vilano, Camelle y toda la Costa de la Muerte y pude pasear por sus playas y disfrutar de sus paisajes, y

dar las gracias, porque en julio y en Muros disfrutaba en una terraza frente al mar de unas sabrosas navajas y en el hermoso pueblo de Corrubedo al borde de la playa de una tapa de pulpo a la feria, y

dar las gracias porque en agosto navegaba por las rías de Arousa y de Pontevedra desembarcando en Sálvora y Ons para contemplar el baño del sol al atardecer, y

dar las gracias porque en septiembre pude pisar nuevamente las finas arenas de la playa de Rodas (Islas Cíes) y pude bañarme en unas de las aguas más frías que conozco, pero a vez las más transparentes y limpias, y

dar las gracias a todos los que aquellos días, con su coraje y decisión, sin importarles en ocasiones su vida, salvaron a una de las costas más hermosas del planeta de una catástrofe segura, son ellos y solo ellos merecedores de la plena confianza de todos los gallegos, son los hombres y mujeres del mar. Gracias de corazón.