Leyendo este tipo de noticias, que hacen referencia a Internet, uno deja libre su imaginación y con muy poco esfuerzo diseña un mundo muy tecnológico, muy conectado y a la vez muy deshumanizado, un mundo en donde sinceramente no me gustaría vivir. Hablamos de un futuro a 20, quizás 30 años, eso es mañana.

«En Corea del Sur, el 90 por ciento de la población tiene acceso a banda ancha. Y el fenómeno ya generó sus víctimas: desde millones de usuarios obsesionados hasta casos de muerte frente a la pantalla. En un centro o complejo especializado –mitad campamento, mitad clínica terapéutica– intentan recuperarse del nuevo mal, quizás el último trastorno de salud mental de estos tiempos.»

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