Hace unos días nos impactaba a todos esta noticia, «Un conductor pide 20.000 euros a los padres del joven al que mato» , es difícil creerse lo que se esta leyendo y vuelves a releer el título, y sigues leyendo, el conductor de un Audi A8 que en el 2004, atropelló y causó la muerte de Enaitz Iriondo de 17 años, lleva a juicio a los padres del joven, para cobrar 20.000 euros.
Y os preguntáis que tiene que ver este caso con la chica guapa de la derecha, que no es otra que Cameron Díaz, pues no tiene nada que ver, pero si está relacionada con la siguiente noticia.
Padres de adolescente indignados porque Cameron Díaz le negó una felación a su hijo. Joven de 15 años con leucemia solicita como último deseo antes de su muerte, una felación de la actriz. Sus padres hacen las oportunas gestiones de manera formal y por escrito, recibiendo siempre como respuesta «Lo sentimos, pero la señora Díaz no puede satisfacer sus demandas«. Esto -que ocurrió hace diez años- provoca el cabreo de los padres ante semejante comportamiento de la actriz, al negarse a realizar la última voluntad de su hijo.
Entiendo que a una persona un viento del norte le pueda enfriar el cerebro provocándole tal daño que haga o diga barbaridades, tonterías o estupideces. Lo que ya no logro entender es que, abogados, compañías aseguradoras, padres, amigos y familiares pierdan también el norte, se necesitan más mentes enfermas para llegar a estas o parecidas situaciones absurdas y sin sentido.