¡Hola, hola, felicidades!

Cuando George Bush llamó a José Luis Rodríguez Zapatero para felicitarlo como ganador de las pasadas elecciones españolas, desde la Moncloa se apresuraron en lanzar a los medios de comunicación, que ambos habían quedado para una reunión o charla en la cumbre de la OTAN en Bucarest.

A medida que se aproximaba la reunión, esta se trasformaba en un encuentro ocasional sobre la marcha, y este último ha quedado en un mero saludo protocolario con felicitación incluida.

Ha sido una gran metedura de pata por parte de la Moncloa el anunciar una reunión que no estaba en la agenda, al querer demostrar, mira que importante es Zapatero, han demostrado que poco peso tiene nuestro presidente y por lo tanto España.

Pero hay más y peor, con Zapatero viajaban dos ministros, de Exteriores Moratinos y de Defensa Alonso y todo un equipo de asesores, supongo. Mi pregunta es, ¿Dónde estaban todos cuando el presidente se quedo en la más absoluta soledad durante diez minutos?. Lamentable equipo.