José Saramago sobre Bush

Me pregunto cómo y porqué Estados Unidos, un país en todo grande, ha tenido, tantas veces, presidentes tan pequeños. George Bush es tal vez el más pequeño de todos. Inteligencia mediocre, ignorancia abisal, expresión verbal confusa y permanentemente atraída por la irresistible tentación del puro disparate, este hombre se presenta ante la humanidad con la pose grotesca de un cowboy que ha heredado el mundo y lo confunde con una manada de ganado. [Continúa en El Cuaderno de Saramago]

«George Bush, o la edad de la mentira» de José Saramago

José Saramago sobre Aznar y ecología

Podemos dormir tranquilos, el calentamiento global no existe, es un invento malicioso de los ecologistas de acuerdo con la estrategia de su “ideología en deriva totalitaria”, según la definió el implacable observador de la política planetaria y de los fenómenos del universo que es José María Aznar. No sabríamos cómo vivir sin este hombre. No importa que un día de estos comiencen a nacer flores en el Ártico, no importa que los glaciares de la Patagonia se reduzcan cada vez que alguien suspira haciendo aumentar la temperatura ambiente en una millonésima de grado, no importa que Groenlandia haya perdido una parte importante do su territorio, no importa la sequía, no importan las inundaciones que arrasan todo y tantas vidas se llevan con ellas, no importa la similitud cada vez más evidente de las estaciones del año, nada de esto importa si el emérito sabio José María niega la existencia de calentamiento global, basándose en las peregrinas páginas de un libro del presidente checo Vaclav Klaus que el propio Aznar, en una bonita actitud de solidariedad científica e institucional, presentará en breve. [continúa en El Cuaderno de Saramago]

«Aznar, el oráculo» de José de Saramago