En cada ciudad española hay, por regla general, cuatro cavernícolas siempre dispuestos a la acción, quema o destrucción de retratos, banderas u otro símbolos que se les ponga delante, tal es el caso de la quema de retratos del rey en diversas ciudades catalanas, y por lo tanto la justicia debe actuar y proceder, ya que tales hechos pueden ser considerados delitos al estar así tipificados en nuestro Código Penal.

Otra cosa es que ciertos medios de comunicación, tanto escritos como hablados, lleven a portada y titulares tales hechos con un afán claro de amplificar lo sucedido y sembrar cizaña entre todos los ciudadanos y como no, aumentar la crispación y enrarecer el ambiente político español. Le da más protagonismo del que tienen a esas minorías, que por otro lado deben defender sus posturas con el uso de la palabra.

No defiendo la monarquía, en primer lugar porque no soy monárquico, me parece un sistema desfasado en los tiempos que vivimos. El actual monarca merece mis respetos, y solo por meternos a todos en un sistema democrático para vivir en paz y libertad, se ha ganado el puesto. Muy distinto son sus herederos que hasta le fecha no han demostrado su valía, ni merecimiento alguno