ETA ha tomado buena nota del 11-M y de como ha podido influir en el voto de todos los españoles, y habrá tomado buena nota de todas las consecuencias que se derivaron posteriormente, con la desunión de los partidos políticos.
Desunión, que en el llamado proceso de paz, que ella misma se encargo de dinamitar, provoca en la sociedad española una profunda crispación y división.
Con esta experiencia ETA decide cerrar la campaña electoral -a la vez que nos deja a todos con la respiración contenida- con un cobarde atentado y con un objetivo, recordarnos que aún tiene capacidad para matar y de paso con una intención, modificar nuestro voto en las urnas.
Hoy los partidos deben estar más unidos que nunca y en las primeras declaraciones esa unidad está presente. Pero debe parecer y ser, que los partidos se reunan, concluyan y divulgen a los cuatro vientos que somos uno contra el terrorismo no solo el 7 – M, también el 9 – M y a partir del 10-M. Tan solo el 8 – M pasa de ser una absurda jornada de reflexión -y de descanso para los políticos- a una jornada de luto y mostrar nuestra solidaridad con la familia y amigos de Isaías Carrasco.
[Foto elmundo.es. Chavez comunica a Zapatero la noticia]
NO puedo entender que alguien cambie su voto por un atentado. Ni lo entendí en el anterior caso ni lo entendería ahora. Un abrazo.
Mañana, votaré lo mismo, que tenía pensando votar el lunes; a aquél, partido que no utilice políticamente el atentando y hay uno, al que no tenía pensado votar y que ya me ha dado más razones para no votarlo.
No tiene nada que ver ambos atentandos, ni por la cuantia de muertos, ni por los ke lo han cometido, ni por las intenciones de ambos. No son comparables
ambos execrables,pero no comparables
salud2
Copio lo que escribí en mi útimo post. Lo escribí desde la indignación, la rabia y el dolor: «Cuando comprenderán esos miserables asesinos que la única forma de vivir es sin nada que olvidar y sin temor al día siguiente». Saludos
Si fuese capaz, me gustaría enviar mi más fuerte abrazo a la familia de Isaías.
Mi desprecio a los asesinos.
Y a las alimañas que los alientan.
Mi deseo de unidad a los demócratas.
Pero si tuviese que elegir una sóla cosa, no dudaría: enviaría mi abrazo.