En mi nombre | In my name

Llevamos ya un tiempo oyendo, viendo y tratando de digerir las astronómicas cantidades de dólares que se han empleado, y se van a emplear, para salvar la economía mundial, o al menos eso es lo que nos venden.

En realidad es salvar la economía y el negocio de unos cuantos que habitan en un pequeño rincón del mundo, Wall Street. Esos pocos, cargados de ambición desmesurada, aferrados a estar en la cima del poder, a querer multiplicar sus beneficios un día tras sin importarles el cómo y el por qué, son los que nos han metido en este lío económico y del cual tardaremos años en salir y como siempre quien más van a sufrir serán los más pobres.

Pero la realidad es terca y conviene recordar que en el otro lado hay millones de personas que habitan en continentes enteros y que viven en la pobreza. Todos estos en cambio tan solo pretenden mejorar un poco sus condiciones de vida, comer todos los días, acceder a la sanidad y la educación y un trabajo para poder disfrutar de la vida diaria sin grandes pretensiones.

Pues para los primeros hay abundancia de dólares y para los segundos hay estar recordando un compromiso que se está incumpliendo desde el año 2005, «La cumbre del G-8 celebrada en el 2005 en Gleeneagles, los líderes de los países más ricos del mundo se comprometieron a incrementar la ayuda al desarrollo en 50.000 millones de dólares anuales hasta 2010 para asegurar el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio».
En mi nombre | In my nameOrganizaciones No Gubernamentales de todo el mundo se unen y han lanzado la campaña In my name (En mí nombre) para recordarnos a todos que tenemos que exigir a los políticos el cumplimiento de los compromisos adquiridos, ya no se trata de pedir más, solo cumplir con lo prometido. Este compromiso se ve en el aire ante la negra situación actual y de futuro.

Un vídeo de la campaña y el canal de Youtube dedicado a esta iniciativa.

[+ info | Cumplir los Objetivos del Milenio costaría la mitad que el plan financiero de EEUU]

Un comentario en «En mi nombre | In my name»

  1. Me apunto a hacer una entrada en mi blog con este tema. Es desquiciante lo que se piensan gastar los líderes mundiales en salvar las barbas de cuatro amigotes que se han dedicado a especular con el dinero de los demás por puro egoísmo y, mientras tanto, medio mundo muriéndose se hambre y por enfermedades que deberían erradicadas hace años si se dedicaran medios a ello… en fin… tomo nota.

    Un abrazo 😉

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