Tras la reunión del Comité Ejecutivo del PP, la primera idea de Mariano Rajoy era que la secretaria general, María Dolores de Cospedal, leyese el comunicado final arropada por todos los dirigentes del partido, pero Rita Barbera tuvo una idea mejor, que lo haga el jefe –Mariano Rajoy– con todos detrás para dar mayor sensación de unidad, de bloque, de cohesión, de todos a una. Hágase así y fue y salio esta foto, por sus caras más bien parecen que asisten a un funeral.
Con esta puesta en escena comienza el ridículo de todo el PP, califican de «acto obsceno» que Bermejo y Garzón se fueran juntos de cacería, es «inaceptable en un país como el nuestro» y recalcan «No hay una trama del PP sino una trama contra el PP».

Por la tarde el ridículo se hace más palpable. El portavoz del PP en Justicia, Federico Trillo, ha anunciado esta tarde que su partido, «por sentido de la responsabilidad», rompe el pacto por la Justicia suscrito con el Gobierno mientras Mariano Fernández Bermejo sea ministro de Justicia.

Y para rematar el ridículo total, la cacería de Garzón y Bermejo la organizó un líder del PP de Jaén.

Hoy todos los dirigentes del PP han querido retomar el camino de la confrontación directa con el gobierno, la crispación por la crispación y han querido convertirse y convencer a los demás, de que las víctimas eran ellos, han escupido contra el viento y se están ahogando en su propia saliva. Mariano, mantén limpia y ordenada tu casa y dejaras de hacer el ridículo, tus peores enemigos los tienes dentro del PP.

Foto de lavanguardia.es EFE – Víctor Lerena