La gran oportunidad

Estuve muy atento al debate en el Congreso de los Diputados y con la esperanza de ver por fin un camino común en la lucha contra el terrorismo de ETA. Una vez más he sido defraudado y la división continua, el partidismo predomina y los terroristas son cada vez más fuertes y por lo tanto costará más sangre y tiempo acabar con ellos.

Repasando todo el proceso de dialogo para conseguir la paz, cuyo comienzo se fecha en marzo de 2006 y que fue creciendo y desarrollándose, hasta alcanzar un punto de inflexión para mí vital: la confirmación de la autoría de ETA en el robo de las 350 pistolas en un pueblo del sur de Francia. En mi opinión en ese momento el Presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero debería dar por concluida la negociación con ETA. El robo de las pistolas fue el comienzo del rearme de los terroristas, la vuelta a la violencia callejera, a la quema de autobuses y cajeros y para rematar el año una potente bomba en Barajas.

La ambición del presidente por pasar a la historia como el conquistador de la paz, le ha llevado a arriesgar demasiado y le ha salido mal. Hoy ha pedido perdón públicamente por sus declaraciones la víspera del atentado, «hoy estamos mejor que hace un año pero dentro de un año estaremos mejor», también debería pedir perdón por continuar las negociaciones con las claras muestras de rearme de la banda, se equivoco al continuar las negociaciones, hay violencia no hay dialogo.

En el Congreso propuso la vuelta al Pacto Antiterrorista y su ampliación a todas las fuerzas democráticas, para conseguir una unidad tan deseada por todos los españoles y con la fuerza suficiente para arrinconar a ETA y lograr su rendición y obtener la tan ansiada PAZ.

Pero para nuestra desgracia la oposición también solo piensa en partidismo y sacar rentabilidad política al fracaso del proceso. Su ceguera le lleva pedir la inclusión de la palabra LIBERTAD en una pancarta, para poder asistir a una manifestación y al acceder a tal petición continua diciendo no. Por cierto en una manifestación por la PAZ debemos estar todos sin condiciones.

Pero hoy Mariano Rajoy ha caído muy bajo y lo peor es que no ha querido rectificar:
«Si usted no cumple, le pondrán bombas y si no le ponen bombas, es porque ha cedido», repugnante y además más no, no y no. Se ha perdido una gran oportunidad.

Creo que los políticos de esta primera década del siglo no pasaran a la historia por su altura de miras, por anteponer los intereses de los ciudadanos antes que los propios, ni por aplicar el consenso antes que el no por sistema. La historia juzgará y pondrá a cada uno en su sitio, pero los ciudadanos juzgamos cada cuatro años y debemos ser más ambiciosos y pedir (votar) políticos de mayor talla y que estén a la altura de nosotros, los ciudadanos, los que amamos más que nadie la PAZ y la LIBERTAD. Y que lo podamos disfrutar a pesar de nuestros representantes políticos.