«Makelele» es el apodo de uno de los jóvenes, que un fin de semana del mes de enero, provocaron la muerte de un matrimonio que regresaba a su casa de madrugada. Makelele participaba en una carrera ilegal de coches y estaba en libertad bajo fianza de 12.000 euros, sin carné de conducir y sin pasaporte.
La pasada madrugada fue nuevamente detenido, se saltó un semáforo en rojo con su ciclomotor, sin carné y bajo los efectos del alcohol, la juez ha decretado prisión por dos delitos contra la seguridad vial.
Casos como este son de difícil asimilación para la población y da que pensar, algo falla, la sociedad por ser demasiado permisiva, las leyes de las que se ha dotado la sociedad, la justicia a la hora de aplicar esas leyes o el conjunto de las tres.
Hoy oía en una cafetería, quien la hace que la pague. No le falta razón, ya que corremos el riesgo de que el suceso vuelva a repetirse, y por desgracia la reincidencia cada vez es más frecuente.
Foto | lavozdegalicia.es
A mi me da que esto tiene mucho que ver con el tema economico.
Por una parte está la falta de recursos en determinados sectores de la justicia.
Por otro lado pienso que si metieran en la carcel a todos los delincuentes que se lo merecen, a cumplir condenas más severas, o mas bien, logicas, segun el grado de su delito, en este pais harían falta muchisimas carceles, mejores infraestructuras juridicas y policiales; en definitiva muchisimo dinero.
Pablo, de acuerdo en que las leyes son suficientes para estos casos, pero su palicación es la dudad.
Un saludo
Estimado amigo,
Me gustaría saber dónde están los que decían que «iríamos a la carcel por conducir a 80 km/h. por la ciudad».
El «Coletas» (el otro implicado en la muerte del matromonio) iba a 70 km/h, lo suficiente para no poder frenar a tiempo ante el obstáculo que le obligó a embestir al que iba a 100 km/h (Makelele).
En lugar de reflexionar, nos quedamos en aliviar la ansiedad que nos provoca el pensar que nos puede pasar a nosotros.
La dureza de las leyes ya existe, no la suficiente, por supuesto, pero cuando se aumentó, la mayoría de la gente se atemorizaba por pensar que ellos podrían ser Makelele, no las víctimas.
Pd.: por si acaso, dejo este insulto a Makelele, no vaya a ser que se me pueda calificar de sospechoso: «Menudo joputa».