Hoy estaba previsto el derribo del añadido a una casa de un vecino de Vigo, los operarios se personaron en el lugar y se encontraron con una muralla de vecinos solidarios, haciendo imposible su labor. Se fueron sin poder cumplir la orden judicial, pero volverán y harán efectiva tal orden. Hay puesto un recurso de súplica, que ha sido admitido, pero no suspende la orden de derribo.
Parece que hay cierta prisa por hacer cumplir las leyes, lo cual me parece muy bien. Lo que ya no me parece muy bien, es que esas prisas no son para todos igual, hay ordenes de derribos, ejemplo, dos torres de 16 pisos en García Barbón, apartamentos en Samil, pisos de Costa Castrelos, y más que hay en un Vigo de total desastre urbanístico, que están esperando que un Plan General de Ordenación Urbana les salve de la piqueta.

Manuel y Charo, que así se llaman los vecinos afectados, después de siete años de pleitos declaran: «Después de sufrir todo esto, ya no creo en la justicia».

[Foto | M. Moralejo La Voz de Galicia]
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