No me parecía posible que del cabreo y del desahogo que en muchas ocasiones veo y leo en la red se pasase a una expresión más tradicional con pancartas y gritos en la calle. Pero para mi grata sorpresa ha sido y es posible. Sin partidos políticos y sin sindicatos, solo hay que ver la precariedad de las pancartas, miles de ciudadanos de 50 ciudades de España han tomado la calle para mostrar pacíficamente su profundo malestar por como está la situación actual y el como se está gestionando una crisis que como siempre cargan con el mayor peso o casi todo, los que menos tienen que ver con quienes la han provocado.

Mientras los partidos políticos siguen con su campaña sin mostrar el más mínimo interés por la situación real de los ciudadanos, pero hoy hubo más ciudadanos cabreados en las calles de las ciudades de España que sumando todos los asistentes a sus mítines. Gobiernos (nacional, autonómico y local) y los mercados financieros tan solo son capaces de ver sus propios intereses y seguridad, iban a pagar los culpables y son los mismos que hoy dirigen grandes multinacionales y se dan millones de euros por conseguir objetivos que en muchas ocasiones se puede decir que son indecentes, porque las empresas claro que tienen que incrementar sus beneficios pero no a cualquier precio.

En este caso también se ha puesto de manifiesto el papel que juegan los medios de comunicación, no se enteran o no quieren enterarse de la realidad de la calle hasta que les estalla en las narices, es seguro que en los próximos días asistiremos a mil debates y tertulias sobre el histórico día de hoy, pero hasta este día ni caso. Miran más y analizan más los acontecimientos del norte de África y Oriente Medio que lo que está pasando en nuestros barrios, pueblos y ciudades, lo tiene más claro la prensa extranjera (1) y (2). Cuidado que los vientos del desierto, pueden rolar al norte.

Leía hace unos horas un «twitt» que decía: «Luis XVI de Francia llevaba un diario y el 14 de julio de 1789 escribió una famosa entrada: Rien«.