[Música] | Cat Stevens | Moonshadow

Steven Demetre Georgiou, conocido en el mundo de la música como Cat Stevens nació en 1948 en Londres, Inglaterra.
Cat Stevens estuvo desde pequeño muy involucrado en la música, pues a la edad de 12 años, ya tocaba el piano, la guitarra y escribía canciones propias. A los 16, tras terminar la escuela, es aceptado en el Instituto de Arte Hammersmith en Suecia.

Paralelamente, comenzó a tocar en cafés y pubs locales. A partir de ese momento se dio cuenta de que su nombre (de ascendencia griega) no resultaba muy commercial, así que decidió cambiarlo por el de Cat Stevens.

En 1966, a la edad de 18, conoce al productor Mike Hurst, quien le propone grabar una demo para conseguir un contrato discográfico. Es así como aparecen sus primeros temas, «I Love My Dog» y «Matthew and Son«. [+ todomusica.org]

[Web ofcial | Yosuf Islam | Cat Stevens]
[Wikipedia | Cat Stevens]

[Música] | Duncan Dhu | En algún lugar

Duncan Dhu nació como grupo en San Sebastián en 1984, cuando tres amigos que tocan juntos, Mikel Erentxun, Diego Vasallo y Juan Ramón Viles, deciden crear canciones con un estilo pop-rock cercano al folk y lejos del rock radical que imperaba en aquella época.
La primera canción del grupo fue ‘Casablanca’, que formaba parte de un pequeño disco de seis canciones titulado ‘Por tierras escocesas‘. Con este disco se comienzan a dar a conocer en el mundillo musical y consiguen su primer contrato. [+ en todomusica.org]

–oooOOOooo–

En algún lugar de un gran país
olvidaron construir
un hogar donde no queme el sol
y al nacer no haya que morir.

Y en la sombra mueren genios sin saber
de su magia, concedida, sin pedirlo,
mucho tiempo antes de nacer

No hay camino que llegue hasta aquí
y luego pretenda salir
con el fuego del atardecer
arde la hierba.

Un silbido cruza el pueblo y se ve
un jinete, que se marcha, con el viento,
mientras grita que no va a volver.

Y la tierra aquí es de otro color.
El polvo no te deja ver
los hombres ya no saben si lo son.
Pero lo quieren creer.
Las madres, que ya no saben llorar,
ven a sus hijos partir.
La tristeza aquí no tiene lugar
cuando lo triste es vivir

–oooOOOooo–

Una lastima que el grupo durara tan poco tiempo

[Música] | Joaquín Sabina | Y nos dieron las 10…

Joaquín Sabina nació en Ubeda (Jaén) en 1949, hijo de un policía. A los catorce años comienza a escribir versos y a tocar con unos amigos. En 1968 Joaquín Sabina inicia estudios en la Universidad de Granada, pero los deja poco después para exiliarse en Londres, donde vivió como «okupa» y colaboró con otros exiliados en movimientos culturales y teatrales.
En 1975 Joaquín Sabina comienza a componer canciones y a tocar en locales. En 1977, tras la dictadura, regresa a España, donde tiene que realizar el servicio militar. Por fin, en 1978, se publica el primer disco de Sabina, «Inventario»….[+ información: todomusica.org]

–oooOOOooo–

Fue en un pueblo con mar
una noche después de un concierto;
tú reinabas detrás
de la barra del único bar que vimos abierto
-”Cántame una canción
al oído y te pongo un cubata”-
-”Con una condición:
que me dejes abierto el balcón de tus ojos de gata”-
loco por conocer
los secretos de su dormitorio
esa noche canté
al piano del amanecer todo mi repertorio.
Los clientes del bar
uno a uno se fueron marchando,
tú saliste a cerrar,
yo me dije:
“Cuidado, chaval, te estas enamorando”,
luego todo pasó
de repente, su dedo en mi espalda
dibujo un corazón
y mi mano le correspondió debajo de tu falda;
caminito al hostal
nos besamos en cada farola,
era un pueblo con mar,
yo quería dormir contigo y tú no querías dormir sola…
Y nos dieron las diez y las once, las doce y la una
y las dos y las tres
y desnudos al amanecer nos encontró la luna.
Nos dijimos adiós,
ojalá que volvamos a vernos
el verano acabó
el otoño duró lo que tarda en llegar el invierno,
y a tu pueblo el azar
otra vez el verano siguiente
me llevó, y al final
del concierto me puse a buscar tu cara entre la gente,
y no halle quien de ti
me dijera ni media palabra,
parecía como si
me quisiera gastar el destino una broma macabra.
No había nadie detrás
de la barra del otro verano.
Y en lugar de tu bar
me encontré una sucursal del Banco Hispano Americano,
tu memoria vengué
a pedradas contra los cristales,
-”Se que no lo soñé”-
protestaba mientras me esposaban los municipales
en mi declaración
alegué que llevaba tres copas
y empecé esta canción
en el cuarto donde aquella vez te quitaba la ropa
Y nos dieron las diez y las once, las doce y la una
y las dos y las tres
y desnudos al amanecer nos encontró la luna.

–oooOOOooo–

Joaquín Sabina, poeta y músico, mucho Sabina