El Grupo Prisa , sus directivos, y más concretamente Jesús Polanco, no quieren ser menos que sus competidores directos y están dispuestos a esforzarse para que la tensión que vive España vaya en aumento.Con declaraciones del tipo:
- «Acabamos de ver una manifestación que es el franquismo puro y duro»
- «Es muy difícil ser neutral cuando una de las partes considera que vale todo con tal de recuperar el poder.
En este último enlace un análisis de la frase que no tiene desperdicio.
El PP no pierde la oportunidad que se le ofrece en bandeja y exige rectificación e invita al boicot.
Con ello la guerra entre medios se convierte en guerra entre medios y partidos.
Y en medio de todo este desaguisado la plantilla de Prisa no entiende que beneficios se obtienen con estos enfrentamientos con un partido político.
Es tal el nerviosismo en Prisa, que incluso despiden a uno de sus mejores y más cotizados periodistas, Hermann Tretsch y todo por ir a Telemadrid y la explicación, «Roma no paga traidores», dicen que es un periodista incomodo.
La APM en un comunicado apela a los partidos políticos, y también debería apelar a los editores, que propicien un clima de entendimiento.
El malestar en la plantilla del grupo es mayúsculo y más cuando se confirma la venta de activos no rentables por parte de Juan Luis Cebrián.
Nervios en la cúpula, quizás el apoyo del partido en el gobierno a un próximo periódico nacional no gusta y nervios en los trabajadores, que han puesto al revés la foto de portada.
Los nervios espesa la mente y las ideas no fluyen, aparece el miedo:
«Si estos señores recuperan el poder, van a venir con unas ganas de revancha que a mí, personalmente, me da mucho miedo»
Jesús Polanco