Un mes después del atentado del aeropuerto de Barajas, la unidad contra el terrorismo no ha avanzado nada, permanece la división, permanece la crispación y los terroristas cada vez más fuertes.
Los terroristas seguirán siendo terroristas, mientras vean una mínima posibilidad de conseguir sus objetivos políticos mediante la lucha armada, tan solo la unidad de todas las fuerzas políticas democráticas, para respaldar y ejercer la máxima presión policial, judicial y política contra todo tipo de terrorismo, hará que los terroristas, acorralados, no vean otra salida a su situación que solicitar hablar para dejar las armas y conseguir la tan ansiada paz.
Algo tan elemental, falla desde la base, no hay unidad y eso se traduce en vida para el terrorismo.

[icb: Atentado de ETA en la T-4 de Barajas]