Se acaba un 2009 malo de verdad y decimos encantados ¡déjalo ir!. Ha sido un año especialmente duro en lo laboral, con perdidas diarias de puestos de trabajo y el consiguiente drama que están soportando muchas familias.
Damos paso a un 2010 renovando al máximo nuestra carga de ilusión, deseando que cada nuevo día sea mejor al anterior y que esa meta o sueño, se nos haga realidad. Brindo por ello. Feliz 2010.