ETA vuelve a intentarlo

Foto tomada de elpais.com

Un escolta -militante del PP- de un concejal del PSOE del Ayuntamiento de Galdakao ha resultado herido grave al hacer explosión una bomba lapa colocada por ETA. La explosión fue en el barrio de La Peña en Bilbao.

Los descerebrados de ETA y alentados por sus socios de Batasuna, quieren ser protagonistas de la vida política española. Frente al terrorismo de ETA, unidad de todos los demócratas. Por desgracia esa unidad es muy débil y el mismo día, los partidos certifican esa división. No sé si reír o llorar cuando Ibarretxe afirma que ETA ha cruzado la raya a ninguna parte, pero no impedirá que los vascos hagan su camino, cuando ha sido él quien le ha dado alas a ETA con su nueva propuesta soberanista y fijación de fecha para un referéndum.

[+ información | ADN.es]
[Especial | ETA, la dictadura del terror]
[Cronología negra de ETA]
[Fotogaleria del atentado]
[La opinión de Iñaki Gabilondo]

Ermua, julio de 1997

Se cumplen estos días 10 años del secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco, joven concejal del ayuntamiento de Ermua (Vizcaya).

Hoy recordaba el 12 de julio de 1997, la mañana, después de dormir poco y mal, al quedarme pegado al televisor y la radio (no tenía Internet) toda la noche. El mediodía, una rápida comida fuera para llegar pronto a casa, una vez en casa, mi mujer y yo, vemos el informativo de las 3 de la tarde, sin noticias, la espera se hace más tensa. Recuerdo que yo tenía la absoluta esperanza de que ETA no se atrevería a cumplir su amenaza ante la reacción que había provocado en todos los ciudadanos, mi mujer defendía que si han llegado hasta ese extremo es porque están dispuestos a llegar al final. Esperamos vía televisión y radio la llegada de la hora señalada.

Y llegó la hora, los dos de pie en el salón escuchamos, con la imagen en televisión de la entrada del hospital, como se confirmaba que Miguel Ángel Blanco había sido asesinado de dos tiros en la cabeza en Lasarte. Apreté mi puño derecho con rabia, con el izquierdo agarre con fuerza la tela de mi pantalón vaquero, al mismo tiempo que me dejaba caer sobre el sofá soltaba con fuerza pero despacio ¡¡¡H i j o s d e p u t a!!! y dos lágrimas empezaban a recorrer mi cara, un frió me entro por todo el cuerpo y la piel de gallina apareció en mis brazos. Después mi mujer y yo nos abrazamos y lloramos juntos un buen rato abatidos y sin poder decirnos nada. La tarde fue lenta y triste, con comentarios con amigos y familiares sobre lo acaecido.

Tenía ganas de contarlo como lo he vivido, fue un hecho angustioso y recuerdo esa última hora de aquel sábado como si lo estuviese viviendo ahora mismo, como iba vestido y todo. No tengo un recuerdo tan claro de ningún otro acto de mi vida, no suelo acordarme de los detalles como en este caso y eso hoy me dio que pensar, el por qué de esta grabación tan intensa de estos hechos.

Aquello unió a los españoles en la lucha contra ETA en una sola voz, por desgracia hoy la desunión de los demócratas y la crispación entre partidos es la noticia nuestra de cada día. Lo que se llamó espíritu de Ermua hoy es historia.

Ondarroa, vivir en una dictadura

«España es algo ajeno, un imperativo legal, para la mayoría de los 9.800 habitantes del puerto pesquero de Ondarroa, que habla euskera, piensa en euskera, baila el aurresku y resume sus aspiraciones en la pintada del dique fluvial con letras gigantescas: «Autodeterminazioa».La democracia fue secuestrada en este municipio vizcaíno porque 12 de los 13 concejales electos, todos vascohablantes, no recogieron sus credenciales al no soportar el hostigamiento de ANV, que reclama la alcaldía, sus concejales y la independencia de Euskadi.[…]»

Así comienza el articulo de Juan Jesús Aznárez cuyo título es «España pinta poco aquí» y publicado en El País el domingo 24 de junio de 2007.

Ondarroa. No puedo creerme que más de 9.000 habitantes de un pueblo vasco haya elegido vivir bajo una dictadura, me niego a creer que no seamos, no sean, capaces de pasar la página del franquismo, me niego a creer que la democracia se encuentre secuestrada en Ondarroa y que nadie haga nada para evitarlo.

Por mucho que yo no quiera creerlo, esa parece la realidad, el día a día de un pueblo vasco de 9.800 habitantes, de Ondarroa. Y algo que sospechamos todos, no es el único pueblo que vive bajo la dictadura de quienes defienden unas ideas con la violencia y el terror.
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