El pasado 20 de noviembre fue el Día Universal del Niño instaurado desde 1954 en todo el mundo y este año además se cumplen 50 años de la Declaración de los derechos del niño y 20 años de la Convención sobre los derechos del niño, con tantos años de lucha y esfuerzo mundial por una infancia mejor, tenemos que decir que aún queda mucho por hacer y algunas cifras lo confirman: 4 millones de niños fallecen antes de cumplir el año, 150 millones sufren explotación en el trabajo infantil y más de 500 millones son afectados por la violencia.
En la galería de imágenes de The Frame del The Sacramento Bee podemos ver que aún existen niños soldados, que aún hay niños en los basureros de las ciudades, que hay niños que se lavan y beben aguas contaminadas y sufren todo tipo de enfermedades, que hay niños que no pueden acceder a la más mínima educación, que hay niños con jornadas laborables agotadoras y pagas ridículas, porque aún perdura el trabajo infantil, que hay niños que malviven sin un techo donde cobijarse, que hay niños que sufren la explotación sexual y que en pleno siglo XXI hay niños que pasan hambre.
Escribo esto para recordarme a mí que hay otros mundos, que está muy bien una exitosa campaña contra la Pornografía Infantil en la red, pero las viejas injusticias también requieren nuestra atención y solidaridad.