Vigo, primer domingo de agosto, normalmente un día muy caluroso. Entre 200.000 y 300.000 personas, sin convocatoria previa, sin ningún tipo de campaña publicitaria, de todas las edades, de todas las condiciones sociales, económicas y culturales y con todo tipo de creencias, tienen esa fecha muy bien anotada en su agenda mental, es el día del Cristo de la Victoria.
Es una sencilla talla, de mayor o menor valor artístico pero con un alto valor emocional, basado en una historia o leyenda popular. No es la doctrina, ni la liturgia, ni el boato a que nos tiene acostumbrados la iglesia católica, la que moviliza esta ingente cantidad de personas, incluso algunas, el resto del año, no pisan una iglesia. Para mí el éxito de semejante poder de convocatoria radica en eso, en la sencillez de un acto emanado totalmente del pueblo.
Basándome en esa sencillez, me atrevo en nombre de todos los que participamos de alguna manera en el día a día digital, pedirle al Cristo de la Victoria que proteja a toda la blogosfera de los enemigos y maldades que le acechan y que la ayude a crecer en cantidad y en calidad.
[Foto tomada de La Voz de Galicia]
Otra razón más simple podría ser la distracción. El desánimo, la tristeza, la pérdida de la autoestima, la fatiga general, los hábitos de sueño alterados son signos bien conocidos de depresión.
El proceso implica el «endurecimiento» prematuro e inusualmente severo de las arterias. Pues vamos a jugar a algo así con el sexo.
La erección del miembro reproductor masculino es provocada por un serie de interacciones donde interviene el sistema vascular, neurológico e incluso el psicológico. La disfunción eréctil puede ser el resultado de un problema con alguno de dichos factores. Facilitado por un terapeuta, este tipo de tratamiento lo ayuda a identificar y cambiar patrones malsanos de pensamiento y acción que pueden estar contribuyendo a sus problemas de erección.
Estáis todos invitados al Concurso Adivina que libro es
Me gusta que mi ciudad cuente con una leyenda popular y aunque no sigo la procesión, estos días hay algo diferente en la Vigo.
Personalmente la Iglesia no la piso ni ese dia..
Saludos