Cuando fueron presentados los nuevos miembros (y «miembras» ) del actual gobierno, en el post «Un gobierno de mujeres y jovenes preparadas» destacaba que la joven Bibiana Aído aportaba su juventud, ser la ministra más 2.0 y hacerse cargo de un ministerio de nueva creación, el de Igualdad.
En tan solo tres meses que llevamos de gobierno, la joven ministra ha brillado en el firmamento mediático.
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Empezó con lo del teléfono para maltratadores, no sé si para avisar que ya ha maltratado o que está próximo el maltrato.
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Lo de «miembras» glorioso, su posterior explicación, mejor.
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Hace unos días, la biblioteca para mujeres con libros solo de escritoras pero con acceso también a los hombres. Las bibliotecas para todos y en todo caso más libros de escritoras y punto.
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Y hace unas horas, las que califica culturas «inferiorizadas» -musulmanes- se han colocado en el centro de sus comentarios y ha provocado el enfado de esas culturas.
Quiero dejar claro que algunas de sus ideas, pueden ser justas y buenas, pero se ha equivocado en la forma de plantearlas y/o como llevarlas a cabo, seguramente fruto de su inexperiencia y juventud.
Por otra parte creo ya cumplió su misión, figurar como la ministra más joven, ayudar a igualar sexos en el gabinete y poner en marcha un Ministerio de Igualdad, todo muy mediático, pero de momento nada más.
Puede volver a fomento del flamenco y el cante o cualquier otro puesto donde pueda adquirir, ella y cualquier otro político, la experiencia y maduración necesaria para asumir puestos de mayor calibre en el futuro.
