Unidad contra el terrorismo

casa cuartel legutianoOtra vez los descerebrados matan, coche bomba de ETA contra la casa cuartel de la Guardia Civil de Legutiano (Álava), una víctima mortal, Juan Manuel Piñuel Villalón, nacido el 20 de enero de 1967 en Melilla, casado y con un hijo y cuatro agentes heridos aunque sus vidas no peligran.

Hoy más que nunca ETA NO / ETA EZ, la unidad es necesaria, pero unidad sin fisuras. Los ciudadanos rechazamos sin contemplaciones que esta sinrazón tenga continuidad, los políticos deberían tomar nota de lo que quiere la sociedad, un solo camino, un solo fin y mostrarse como una piña.

Que decir de estos descerebrados, que son unos hijos de puta que nos quieren joder a todos.

[Foto | Casa Cuartel de Legutiano. La Voz de Galicia]

Ruido, mucho ruido

mariano rajoyEn la casa de la familia Popular hay ruido, mucho ruido, primero Eduardo Zaplana decía que sería diputado raso, pero ante la tentadora oferta de Telefónica lo dejó y se fue un día aprovechando una reunión de su jefe con sus diputados. Una semana después y mientras Mariano Rajoy se reunía con sus senadores, Ángel Acebes, anuncia que deja el cargo de secretario general del partido.

Ahora María San Gil deja la ponencia política y dice que no se fía de Mariano Rajoy. Si los casos de Zaplana y Acebes produjo ciertos comentarios y discrepancias, el caso San Gil produce brecha y fractura, es claramente un peso pesado dentro del PP. Hoy parece que se rectifica tras las múltiples declaraciones de cargos y militantes del partido mostrando su apoyo a María San Gil.

Tortuoso camino le queda al presidente del PP hasta llegar al congreso, mientras pide silencio a su dirigentes y que no se meten en líos, son más los que se oponen a su liderazgo.

Se podía esperar un PP más moderado y por lo tanto más democrático como resultado de su congreso, hoy eso ya se pone en duda, la cabeza visible de la familia Popular puede cambiar o ser obligado a cambiar, para colocarse más a la derecha.

Mientras otros se divierten viendo los toros desde la barrera: «No se puede soplar y sorber a la vez».