Quién mató al periodismo impreso

Escribe Ramón Lobo en su «En la boca del lobo«.

… En la industria periodística hemos encontrado un culpable perfecto: Internet y su pernicioso efecto colateral de quebrar la costumbre de que por las malas noticias se paga, algo que ha sostenido economicamente a decenas de miles de periódicos y financiado viajes, seguros y sueldos de periodistas a lugares en conflicto, entre ellos el mío.

Los gurús más aventajados manejan fechas de la defunción del papel y los jóvenes internautas (no todos, pero muchos) sueñan con la desaparición de los grandes periódicos como si ése hueco inmenso lo pudieran ocupar de la noche a la mañana sus blogs y páginas web caseras. Llevará tiempo y está por ver que suceda. El buen periodismo es caro: exige prestigio y el prestigio necesita de años de hacer las cosas bien. No hay combate papel-digital, la guerra debería estar entre el buen periodismo y el malo, el que nos desprestigia a todos.

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  1. La impotencia sexual, también conocida como disfunción eréctil o impotencia erigendi, es la incapacidad del hombre de iniciar y/o mantener una erección del pene durante el tiempo suficiente como para tener relaciones sexuales. También pueden existir un escape en el cuerpo cavernoso que desvía las venas.

  2. No pueden tomarla hombres que sufran retinitis pigmentosa o que estén tomando nitratos (al igual que el resto de tratamientos). El principal síntoma de la disfunción eréctil es un cambio en la calidad de la erección, tanto en términos de rigidez, como en la capacidad de mantener una erección.